9/3/2020
Los espacios pequeños requieren arquitectura dinámica

No se trata de una arquitectura que se centre solo en potenciar el interiorismo a punta de incentivos estéticos, es una más consciente de que una posible limitante se convierta en un factor que permita diferenciarse por medio de la creatividad.

Así, las áreas pequeñas se solventan con soluciones originales y funcionales, pensando en que muchas veces un diseño en un espacio diáfano puede también significar que no sea una gran propuesta. El tamaño disponible no determina el éxito final.

Los espacios pequeños como lofts, estudios y apartamentos tienen un gran potencial para la neutralidad, una tendencia que los lanza a espacios multifuncionales con mobiliarios plegables y mezzanines. 

Es una oportunidad ideal para derribar la necesidad, y hasta costumbre estilística, de utilizar divisiones para crear aposentos. Así las estancias tienen a provocar una sensación más atrevida e incitante, que orienta a quien lo habita a poner más atención a detalles y otros acentos de un espacio que puede transformar solo con el cambio de estos elementos.

¿Saturar? Pues siempre se corre el riesgo, que si el diseño que propone el arquitecto no se ajusta para reflejar la esencia de quien  habita. De 50 metros cuadrados o un poco más, sacar el máximo partido no debería ser un objetivo inalcanzable, tomando en cuenta que la tendencia será dominante en unos años con el aumento de edificios con este enfoque.

Disponer de zonas de doble función es un ideal en este concepto, por ejemplo, gradas que sirven para almacenar libros o que se convierten en escritorio. Un dormitorio estrecho donde predomine el closet pero que no pierda el confort para un sofá cama. También la incorporación de puertas plegables o corredizas.

El resultado final de un pequeño espacio está sujeto a la creatividad y la sensibilidad de un arquitecto sagaz.


Mariana Sáenz