El vestíbulo siempre es la parte de una casa que nos hace una introducción contundente a su estilo y atmósfera. Tiene la finalidad de ser el espacio de transición entre el exterior y el interior, por esto es muy importante su diseño.
Además, cumple también con el objetivo, muchas veces, de resguardar la privacidad hacia el resto de la casa. El diseño de esta antecámara esta muy relacionado no solo al estilo total del inmueble, sino que su dimensión está muy limitada por el espacio disponible. Pueden ser anchos y profundos, largos o estrechos.
Algunos conceptos de estilo de diseño permiten que el vestíbulo también sea como un elemento termorregulador de espacios aledaños, distribuyendo la ventilación hacia áreas específicas que requieren de mayor sensación de frescura, por ejemplo, una sala o antesala.
En este caso nos hemos enfocado en el lobby de entrada principal, pero pasillos internos hacia habitaciones cumplen la misma función: una transición, esta vez hacia espacio todavía más privados.
Evitar sensaciones lúgubres y abovedadas se logran creando pasillos en los que, si se cuenta con poco espacio, se recurra a la luz como elemento amplificador. Así que la iluminación natural o artificial ofrecerá un cambio de percepción radical. Tragaluces, espejos de luz, luces led son buenos aliados en el diseño para lograr este cometido.
Es un espacio potenciador del ingenuo creativo de cualquier arquitecto, que además tiene como reto el conquistar la discreción al tiempo que impacta como punto focal. Muchos vestíbulos además para los clientes deben ser un espacio de almacenaje para sombrillas, llaves y abrigos.
Su diseño debe ser absolutamente perspicaz, pues es el espacio que vemos inmediatamente luego de abrir la puerta o al momento de adentrarnos a espacio más reservados de un hogar.