La aparición de la pandemia exigió cambios al diseñar centros de oficinas y puestos de trabajo colaborativo. Ha obligado a romper el esquema cajonero de cubículos o las estaciones de trabajo con disposiciones ergonómicas, para ir más allá: resguardar la salud mediante el distanciamiento social.

Como factor principal del espacio, ha beneficiado la realidad de que muchas empresas adoptaron por largo tiempo a realizar teletrabajo. Así, hay más espacio físico disponible en los sitios de trabajo. Sin embargo, hay perfiles de puestos que no pueden desempeñarse por siempre de esa manera.

Entonces, acorde a la necesidad de distanciamiento desde AD Studio hemos planteado que las estaciones de trabajo deben ser modificadas respondiendo al promedio de 1.8 metros de distancia como mínimo. Las salas de espera, mucho más vacías que antes lo harán también. Y en espacios como estos, será muy necesaria la implementación de mejores reglas en diseño para abrir paso más amplio a la luz y la ventilación natural.

Atrás quedaron los sitios de trabajo concebidos como multifuncionales y compartidos, pues el continuo y variado tránsito interno, elevan el riesgo de contagio en espacios con dinámicas tan constantes.

Las salas de reuniones, serán utilizadas en gestiones muchísimo más relevantes, son ahora el foco de recibimiento e intercambio más permanente. Pasaron a convertirse en punto focal de para ofrecer una experiencia de seguridad confortable e identidad corporativa, tanto a colaboradores como a visitantes.

Si nos enfocamos en acabados, la opción se orienta más a materiales para recubrimientos, tapices, sobres y superficies en general; con distintas características que faciliten el proceso de limpieza y desinfección.

El diseño arquitectónico de centros corporativos se orienta a asegurar la disminución de factores de contagio, potenciando el estar a gusto en un sitio y sentirnos seguros, pero desde una nueva perspectiva.

AD Studio (Mariana Sáenz Mora)

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