Cada proyecto de diseño y construcción presenta particularidades que requieren una atención meticulosa desde el principio. Cuando un posible cliente se acerca con una idea en mente, es fundamental escuchar sus necesidades, ubicación del proyecto y descripciones detalladas. Como profesionales en el campo, es nuestro deber formar un panorama preliminar, identificando posibles preguntas y desafíos que podrían surgir durante el proceso.
Los Estudios Preliminares son el primer paso crucial en cualquier proyecto. En esta fase, se identifican los recursos disponibles, las demandas por satisfacer y se define el programa de necesidades. Además, se coordinan los estudios técnicos necesarios, se recopila y analiza la información disponible, se revisan las normativas y se realizan consultas pertinentes ante las instituciones estatales relacionadas con el proyecto.
En casos específicos, y según la complejidad del proyecto, es esencial realizar consultas preliminares sobre aspectos como la disponibilidad de agua potable, conexión eléctrica, normativas de zonificación, alineación vial y requisitos de seguridad establecidos por los bomberos, entre otros.
Un ejemplo ilustrativo de la importancia de esta etapa es el caso de una empresa desarrolladora que deseaba construir un proyecto mixto de apartamentos y locales comerciales. Tras realizar los estudios preliminares, descubrimos limitaciones legales en cuanto al uso de suelo y altura permitida. Gracias a esta investigación inicial, se evitó una inversión innecesaria de tiempo y dinero en un proyecto inviable.
Es crucial que los profesionales en el campo enfaticen la importancia de comenzar correctamente los proyectos, realizando los estudios preliminares adecuados. Estos honorarios están establecidos por el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) de Costa Rica y varían según el valor del proyecto. En Costa Rica existen empresas como AD Studio que realizan estudios preliminares que le permitirán iniciar un proyecto con buenas bases y evitar problemas millonarios afuturo. Si bien los estudios preliminares no implican el diseño definitivo del proyecto, proporcionan la base necesaria para garantizar que se puedan cumplir con las regulaciones y requisitos legales, dando así luz verde para avanzar con confianza en la siguiente etapa del proceso.